Amadora

Amadora es una ciudad, sede de ayuntamiento, situada en la gran área metropolitana de Lisboa, siendo incluso la cuarta ciudad más poblada del pais. 

La ocupación humana en el territorio que corresponde al actual ayuntamiento de Amadora remonta al período del Paleolítico y del Neolítico, ocupaciones que encontraron en la tierra fértil y abundancia de agua buenas condiciones de subsistencia, encontrándose por todo el área del municipio vestigios arqueológicos de otras épocas como la "Villa” Romana de la Finca de Bolacha, en la Falagueira o el Acueducto Romano (siglos II y III).

Después de la ocupación romana y árabe, las tierras del municipio fueron ocupadas por gentes unidas al cultivo de la tierra y por los hidalgos, que tenían sus tierras y fincas en la zona saloia que circundaba la capital. 
La región sufrió un franco desarrollo en el siglo XX, habiendo sido el lugar de residencia escogido por millares de personas que trabajando en la capital, se trasladan facilmente en tren o automóvil. Amadora vé , entonces, su realidad cultural, arquitectónica y social alterarse por completo, dejando su lado rural y albergando poblaciones de todo el país, funcionando como un complemento residencial de la urbe lisboeta.
El sector empresarial e industrial sufrió igualmente un franco desarrollo en la región, habiendo surgido también, a partir de mediados del siglo XX, barrios problemáticos y bloques de apartamentos poco atrayentes por toda el área.

El patrimonio arquitectónico de Amadora compreende diversas mansiones interesantes como la Casa del Infantado, del siglo XVIII, o la Casa Roque Gameiro, construída entre 1898 y 1901 para servir de residencia al pintor que le dá nombre y que constituye un ejemplo de la «Casa Portuguesa» inspirada en la arquitectura popular de diferentes regiones, hoy interesante espacio museológico.

Otros monumentos se destacan en el município, como la Capilla de Nossa Senhora da Lapa, siglo XVIII, en la Falagueira, el trecho del Acueducto de las Aguas Livres (siglo XVIII), subdividido en varios ramales, el acueducto de la Gargantada, construído en 1794, entre diversos equipamentos culturales, que con la explosión demográfica se verifican cada vez más necesarios, como el Cine-Teatro Municipal D. João V, el Centro Nacional de Banda Diseñada e Imagen, la Fábrica de la Cultura, la Galería Municipal Artur Bual, el Centro de Arte Contemporanea de Amadora y los Recreos de Amadora.


Con un creciente interés ambiental, e intentando combatir la faceta más urbana de la región, existen varios espacios verdes por el município, con diversas actividades e iniciativas de ocio, deportivas y culturales, como el Parque Central de Amadora, el Parque Aventura en la Ribera de Falagueira, la Isla Mágica del Lido, el Parque de Fantasia, el Jardin-Parque Delfin Guimarães, el Parque Urbano Dr. Armando Romão, localizado en la Freguesia de Reboleira, o el Parque Urbano y el Jardin de los Aromas, en la Buraca.