Portalegre

Portalegre es una bonita ciudad alentejana, sede de ayuntamiento y distrito, situada en una transición entre la planicie seca alentejana y la zona serrana de la región de las Beiras, en un gran área natural de gran belleza y graciosidad.
Portalegre se situa en la Sierra de São Mamede, bien próxima del bonito Parque Natural que la protege y preserva, con una fauna y flora rica y variada, y está igualmente localizado bien próximo de la frontera española, lo que desde muy temprano confirió a la ciudad una importancia estratégica de defensa del reino, sobre todo en la Edad Media. 
Portalegre cuenta ya con ocupación humana anterior, con algunos vestigios prehistóricos, pero sobretodo con una fuerte herencia contemporanea de las épocas de ocupación romana y musulmana.
Pero es en la edad Media que Portalegre es reconocido como localidad y sufre desarrollo, sobre todo militar, pero también religioso y cultural, con el establecimiento de la Orden  Franciscana en el Convento de São Francisco y en el Convento de Santa Clara.

Ya en el siglo XVI, Portalegre era un importante centro administrativo y económico. En los siglos XVII y XVIII Portalegre mantiene su importancia habiendo sido construidos varios edificios que hoy demuestran la relevancia de esta ciudad en aquellos tiempos, con sus fachadas y decoraciones barrocas, casas señoriales y pequeños palacetes como los Palacios Amarelo, de los Falcões o el Placio Achioli.

El centro histórico de la ciudad es un agradable laberinto de calles estrechas, pobladas de comercio local, fachadas históricas y pequeños monumentos que parecen parados en el tiempo.

Varios monumentos denotan la importancia y riqueza de otros tiempos, comenzando por su Castillo, y pasando por tantos otros, como la Sé Catedral o las Iglesias de São Lourenço, de la Misericórdia, de São Cristóvão, de Bonfim, de São Tiago, de Espírito Santo, entre tantas otras que marcan el fervor religioso de la región, y muchos de los conventos y palacios están hoy adaptados a otros servicios y tareas, como es el caso del Convento de Sto. Agostinho, donde hoy está instaladoa el cuartel de la GNR, manteniéndose su importancia histórica y patrimonial.

Igualmente interesante es la Casa-Museo del poeta portugués de José Régio, y las muchas fuentes antiquísimas presentes en la región, que incluso con la introducción de agua canalizada a mediados del siglo XX, fueron preservadas hasta los días de hoy.

Portalegre tiene, desde hace cerca de 60 años, en su tapicería una fama inmensa, promoviendo diversas obras de pintores conocidos utilizando una técnica totalmente manual Tapicerías Murales decorativas, como es visible en el interesante Museo Guy Fino.

Portalegre fué en otros tiempos conocida como la “cidade dos sete conventos" (ciudad de los siete conventos), por lo que en la región abundan deliciosas recetas conventuales muy apreciadas y famosas, destacándose todos los dulces del convento de Santa Clara.