Funchal
Información
Pleno de historia, cosmopolitismo, cultura y una fantástica vida propia, Funchal tiene mucho para ver y admirar, empeando por los nucleos históricos de sus parroquias, como los de São Pedro, de Santa María o de Sé, que invitan a agradables paseos.
El Archipiélago de Madeira habrá sido en otros tiempos conocido por romanso y fenicios, su descubrimiento oficial fué en 1418, primero con Porto Santo por los navegantes João Gonçalves Zarco y Tristão Vaz Teixeira, y el año siguiente, la Isla de Madeira con João Gonçalves Zarco y Bartolomeu Perestrelo.El poblamiento de Funchal se inició en 1424, haiéndole atribuido dicho topónimo por la abundancia de fiuncho, una planta aromática utilizada en las áreas más diversas.
Serpenteando el accidentado relieve madeirense, Funchal encanta con lo mucho que tiene para ofrecer, con una industria turística de calidad y en gran escala, pero también monumentos, historia, actividades, infraestructuras para el tiempo libre, naturaleza y vistas de gran belleza.
Paseando por la ciudad, se encuentran Monumentos como la Sé Catedral de 1514, que presenta de los techos más conocidos con la madera de “Madeira”; Iglesia y Monasterio de Santa Clara del siglo XV; la Iglesia de Nossa Senhora del Monte; la Fortaleza de São Lourenço del siglo XVI; Iglesia y Palacio de São Pedro; la Iglesia Matriz de Santa María Mayor del siglo XVIII; el Palacio de Junta Geral; el edifício del Ayuntamiento, símbolo de la arquitectura colonial; el Fuerte del Islote; la Fortaleza del Pico, entre tantos otros monumentos que se encuentran a cada vuelta de la esquina.
Funchal presenta también un fuerte componente cultural, abarcando espacios museológicos y culturales como el Museo de Arte Sacra, el Nucleo Museológico Madeira Wine, el Museo Quinta das Cruzes, la Casa Museo Frederico de Freitas, el Museo de Historia Natural o el de Fotografia, entre otros de igual interés.
Lugar de lujuriante naturaleza, vale la pena conocer los fantásticos espacios verdes que ofrece Funchal, de los cuales se destacan los Jardines Botánico, Tropical o la Quinta del Palheiro Ferreiro. Nada mejor que un viaje en teleférico para observar mejor la belleza de la ciudad y sus alrededores, puediendo optar por el teleférico que une el Monte al Jardín Botánico o al centro de la ciudad. Una vez en el Monte, una vuelta en “carro de cesto” o “tobogã”, es obligatoria, en un terreno bien inclinado, los viajeros se sientan en una especie de cestos de mimbre con ruedas, conducidos por dos hombres , que los empujan velozmente ladera abajo, por el corazón de la ciudad, plenos de emoción y adrenalina.