Serpa

Serpa está situada en el Bajo Alentejo, sobre una elevación en el margen izquierdo del río Guadiana, el gran río del sur de Portugal y es sede de uno de los mayores municipios del País.
Localizada en una región habitada desde tiempos remotos, Serpa tiene una gran influencia romana, que desenvolvió mucho la región, especialmente en términos agrícolas y también musulmana, llamada “Scheberim”, habiendo sido reconquistada por D. Afonso Henriques en 1166. Dada su localización geográfica, bien próxima de la frontera, Serpa siempre fué un punto estratégico de la defensa nacional.
El paisaje en Serpa es fabulosa, no solo dentro de las bellas e históricas murallas, en el centro histórico de la ciudad, sino también en la magnífica y extensa planicie y en los montes cubiertos de rosmaniño.
En esta ciudad histórica muchos son los monumentos dignos de registro, como las Iglesias Matriz, en estilo gótico, la de São Salvador (siglo XVII), la de, la de Nossa Senhora da Saúde, la de São Francisco (iniciada en 1502) y la de Misericordia (erigida en 1505, con interesantes azulejos del siglo XVIII, además de los museos arqueológico y etnográfico), el Convento de São Francisco, el Convento e Iglesia de São Paulo, el imponente Palacio de los Condes de Ficalho (de finales del siglo XVI) o la Torre do Relógio (que se supone sea la tercera más antigua del pais), entre tantos otros.
El queso de oveja de Serpa es famoso y muy apreciado por todo el País, primando esta región Alentejana por su buena cocina, que tiene como mejor aliado, el pan de calidad, «ensopado de borrego», «Açorda», garbanzos con ajo y laurel, y dulces tradicionales como los hojaldres de cabello de angel y las «queijadas» de requesón, regados con los mejores vinos tintos del Alentejo, hacen las delicias de todos cuantos los prueban.