Lajes do Pico
Información
Lajes do Pico es un simpático pueblo, sede de ayuntamiento, situado en la magnífica costa sudeste de la bonita Isla de Pico, Archipiélago de Azores, famoso por su fuerte tradición ballenera que dejo un sello muy propio en toda la localidad.
Primer pueblo de la Isla de Pico, Lajes basó su economía en la actividad a´grícola, con la plantación de cereales, empezando también a crecer la importancia vinícola donde se producían en estos suelos volcánicos el famosos vino "Verdelho", hasta sensiblemente mediados del siglo XIX, hoy en día un patrimonio único, clasificado su paisaje como Protegido de Interés Regional de la Cultura de la Vid de la Isla de Pico por UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Diversas catástrofes naturales dictaron el declinio del pueblo y de la propia Isla, destruyendo el sustento y residencias de muchos que optaron por emigrar como forma de sobrevivir a la intemperie, sismos, erupciones volcánicas, entre otras calamidades.
La gran actividad del pueblo, la caza de ballena, y la industria de sus productos, como el aceite de ballena, tuvo su auge en el siglo XIX, pero provenía de otros tiempos antiguos, y aún hoy, varios años después a su prohibición, aún es tan visible en el propio ambiente de sus típicas calles, así como en el muy interesante Museo de los Balleneros y en la Fábrica de la Ballena. Las varias empresas que promueven actividades de observación de cetáceos mantienen vivo el espíritu ballenero de Lajes do Pico, posibilitando momentos únicos de encuentro con la naturaleza, paz de espíritu y belleza.
Anualmente en Agosto, se realiza la Semana de los Balleneros, en honra de Nossa Senhora de Lourdes, patrona de los balleneros, plena de tradición, cultura, acontecimientos religios y otras actividades que reunen, en fiesta, autóctonos y visitantes.
Lajes do Pico delicia a los turistas con su patrimonio monumental, social, cultural y humano, y con paisajes deslumbrantes que vale la pena conocer. El pueblo se enorgullece de monumentos como el Fuerte de Santa Catarina del siglo XVIII, hoy endía recibiendo el Puesto de Turismo de la localidad, o del Convento Franciscano de los siglos XVII/XVIII, albergando la Iglesia de Nossa Senhora da Conceição, de las Iglesias de Santíssima Trindade (siglo XIX) y de São Bartolomeu, de la Capilla de Santa Catarina, de la Hermita de São Pedro, de las varias Casas Solariegas, que testimonian la importancia económica del pueblo a lo largo de los tiempos, y de otros legados patrimoniales rurales y agrícolas, como los Pozos y Puentes que se construyeron para aprovechar las aguas y los terrenos.