Tapada de Mafra

Creada en 1747, en el reinado del magnánimo D. João V, en el seguimiento de la construcción del Palacio Nacional de Mafra, su proyecto más majestuoso. La Tapada (bosque) serviría, entonces, como local de ocio y como fuente de productos naturales, vocacionada para la caza, tan en voga en la Realeza de la época.

Con un área de 819 hectareas, rodeada por un  muro con 21 km. de extensión, la Tapada alberga diversas e importantes especies de animales y de vegetales. En esta área se pueden ver gamos, venados, javalíes, raposas, mofetas, salamandras e incluso víboras y lobos. La vegetación es lujuriante y cuenta igualmente con especies como el pino manso, el alcornoque, el olivo, el roble lusitano, el eucalipto o el plátano, rodeadas de mirtos, brezos, aroeiras, entre tantas otras especies vegetales.

Actualmente la Tapada de Mafra cuenta con variadas actividades de preservación y divulgación de este agradable espacio, contando con un espacio de Turismo Rural y lugares para la realización de los más diversos tipos de actividades, bien como un Museo de Caza, que reúne armas antiguas y animales embalsamados, el Museo de los Coches de Tracción animal del siglo XIX, y claro, la Zona de Caza Nacional.

Entre los más diversos paseos pedestres, el visitante puede tambien optar por el viaje en tren articulado, que cuenta con la observación de las diversas especies existentes en la Tapada. Paralelamente existe la posibilidade de efectuar visitas de grupo y pedagógicas y de educación y proyectos ambientales, además de poder frecuentar diversos Seminarios y Workshops.