Arouca

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Arouca

La historia de Arouca solo destaca entre otras tierra por la fundación y posterior crecimiento de su Monasterio y, sobre todo, después del ingreso en su comunidad de religiosas, de Doña Mafalda, hija de nuestro segundo rey, D. Sancho I. La historia de Arouca no puede, por eso, separarse de la historia de su Monasterio. Ha sido a su sombra y a su alrededor que, durante siglos, gran parte del pueblo arouquense vivió, trabajó, rezó y gozó algunos de sus pocos tiempos libres.

Además del Monasterio de Arouca, abarcando la Iglesia Parroquial y el túmulo de Doña Mafalda, se señalan como monumentos de interés la Capila de la Misericordia - situada en el fono de la Plaza Brandão de Vasconcelos, edificada en 1612. En su interior se destacan azulejos del mismo siglo. El Calvario, todo en granito, con un interesante púlpito de 1643, la Capilla de S. Pedro, en el lugar del mismo nombre. Sencillo templo gótico, del siglo XVI. Fué restaurado en 1988. La Capilla de Nossa Senhora do Carmo, próxima al Calvário, la Capilla de Santo António, del siglo XVIII, situada próxima al edifício de los Palacios del Ayuntamiento, la Capilla de Santa Luzia, localizada en un monte próximo, entre pinos y eucaliptos, y la Capilla de Senhora da Mó, pequeño santuario en la cumbre del monte con el mismo nombre. EL Antiguo Hospital, hoy Biblioteca Municipal, que era la residencia de los padres confesores de las monjas del Monasterio, la Casa de los Malafaias, conocida por "Casa Grande", situada en la antigua calle D'Arca, hoy calle Dr. Figueiredo Sobrinho, es un bello edificio particular, con caplla anexa, construido en el siglo XVIII. El Memorial de Santo Antonio, también llamado Arco de la Reina Santa. Es románico y su construcción debe pertenecer al siglo XII. La Torre "dos Mouros", que a pesar de la designación es una torre solariega que velaba por la vigilancia de las tierras cultivadas.. Está situada en Lourosa de Campos, parroquia de Burgo y el edificio que ahora podemos observar es una reconstrucción del siglo  XIV.
Não deixe ainda de ver os Pelourinhos de Arouca, Alvarenga, Burgo e Fermêdo, a Igreja de S. Miguel de Urro, o conjunto megalítico em Escariz, as antas da Serra da Freita e as aldeias de Drave, Regoufe, Covêlo de Paivó, Rio de Frades, Janarde e Meitriz.

Aliado a la riqueza geológica de Arouca, existe un extraordinario patrimonio biológico. La cumbres y las colinas agrestes abrigan algunas reliquias de la flora portuguesa. Entres los castaños, robles y bétulas aparece a veces el azevo.
El río Paiva es el mayor curso de agua del Ayuntamiento de Arouca y de todos el más caudaloso. Es un típico río de montaña, con excelentes condiciones para la prática de rafting. Sus aguas corren con fuerza, casi siempre en el fondo de los desfiladeros de vertienes abruptas, pero, a veces nos delicia con la tranquilidad de sus aguas en las playas fluviales de Paradinha, Areinho, Janarde, Meitriz, Vau y Espiunca.

Los dulces conventuales de Arouca son esquisitos. Confeccionados por las monjas, eran considerados el ex-libris del Convento. Con la extinción de las mismas, su continuidad se ha preservado a través de sus criadas y por transmisión familiar hasta nuestros días, a pesar de la dificultad en la obtención de las materias primas utilizando los métodos ancestrales y el cariz y fórmulas primitivas. Entre os ingredientes utilizados, se encuentran los huevos, azucar, almendras,... Ejemplos de postres conventuales de este pueblo : las castañas dulces, las roscas de almendra, la barrigas de "freira" (monja), el "manjar de lingua", el pan de S. Bernardo, las morcillas y los "charutos".

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